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DISIPANDO LOS MITOS SOBRE VACUNACIÓN
Una Introducción sobre las contradicciones entre la ciencia médica y las políticas de inmunización
by Rev. Alan Phillips, Director Citizens for Healthcare Freedom Last Revision: May 2001
INTRODUCCIÓN
MITO #1: Las vacunas son seguras...
MITO #2: Las vacunas son muy efectivas...
MITO #3: Las vacunas son la razón de los bajos
rangos de enfermedad en los Estados Unidos de América actualmente
MITO #4: La vacunación está basada en sondeos de teoría y
práctica de inmunización
MITO #5: Las enfermedades de la infancia son extremadamente
peligrosas MITO #6: La Polio fue una de las
historias más claras acerca de los logros de la vacunación
MITO #7: Mi hijo no tuvo reacción a las vacunas, así que no
hay nada de que preocuparse...
MITO #8: Las vacunas son la única opción disponible para la prevención de enfermedades...
MITO #9: La vacunación es un mandato legal e inevitable...
INTRODUCCIÓN
Cuando mi hijo iba a iniciar la serie de vacunaciones de rutina a la edad de 2 meses, yo no sabía que hubiera algún riesgo asociado con las inmunizaciones (vacunaciones). Pero el folleto clínico contenía una contradicción: las posibilidades de que mi hijo tuviera una reacción adversa grave a la vacuna de DPT (difteria, tosferina, tétanos) era de uno en 1750, mientras que la posibilidad de morir por tosferina es de uno en un millón. Cuando puntualicé esto al médico, él estuvo en desacuerdo y enojado me sacó del consultorio murmurando, “espero alguna vez poder leer ese folleto...” Poco después supe de un niño con discapacidad permanente secundaria a una vacunación, entonces decidí investigar por mi mismo. Mis descubrimientos me alarmaron tanto que quise compartir este reporte.
Las autoridades de salud acreditan la vacunación para disminuir las enfermedades, y nos aseguran que son seguras y efectivas. Estas aseveraciones se contradicen con las estadísticas gubernamentales,
publicaciones de estudios médicos, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), los reportes
de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), y la opinión de reconocidos investigadores alrededor del mundo. En los hechos, las enfermedades infecciosas han disminuido décadas antes de iniciar con la vacunación masiva, los doctores en los Estados Unidos reportan miles de reacciones serias secundarias a la vacunación cada año, incluyendo cientos de muertes y discapacidades permanentes, se han vivido epidemias en poblaciones enteramente vacunadas y los investigadores refieren que docenas de
enfermedades crónicas inmunológicas y neurológicas se han incrementado dramáticamente en las décadas recientes debido a las campañas masivas de vacunación.
Décadas de estudios publicados en el mundo en revistas médicas han documentado las fallas de la vacunación y sus serios efectos secundarios, incluyendo la muerte. Docenas de libros escritos por doctores, investigadores científicos e investigadores independientes revelan serios defectos en la teoría y práctica de la inmunización. Aún, increíblemente, muchos pediatras y padres no han sido advertidos sobre estos descubrimientos. Alrededor del mundo se está procurando informar acerca de estos problemas y cuestionar la inmunización masiva obligatoria. Existe un creciente movimiento internacional en contra de la inmunización masiva obligatoria. Este reporte incluye parte de la información que provee la base a este movimiento.
Mi idea no es decir a alguien que se vacune o no, sin embargo, si lo es el puntualizar algunas muy buenas razones a través de las cuales, todos puedan examinar los hechos antes de decidir someterse o no a este procedimiento. Como un nuevo padre, yo estaba impactado cuando descubrí la ausencia de un mandato legal o de ética profesional que requiriera a los pediatras estar completamente informados de los riesgos de la vacunación, dejándolos solos para informar a los padres sobre el riesgo de muerte o discapacidad permanente por haber sido vacunado. Estaba igualmente impresionado al ver de primera mano la prevalencia de médicos que están, con las mejores intenciones, aplicando prácticas basadas en la incompleta y en algunos casos equivocada información.
Este reporte es sólo una breve introducción, su futura investigación está garantizada y fuertemente recomendada. Usted descubrirá que esta es la única forma de tener un punto de vista objetivo, mientras la controversia es altamente emocional.
Una palabra de precaución: muchos han encontrado pediatras indispuestos para discutir este tema con calma y una mente abierta. Probablemente esto es porque sustentan su identidad personal y reputación profesional en la presunta seguridad y efectividad de las vacunas, y porque su profesión requiere que promuevan la vacunación. Sin embargo, los reportes de anécdotas sugieren que la mayoría de los doctores tienen grandes dificultades para admitir las evidencias de problemas relacionados a las vacunas. El primer pediatra con quien intenté compartir mis descubrimientos me gritó enojado cuando yo calmadamente expuse el tema. Estos malos entendidos tienen raíces profundas.
PRIMER MITO SOBRE VACUNACIÓN: Las vacunas son seguras...
Lo son?
El Gobierno Federal VAERS (Sistema de Reporte de Eventos Adversos a la Vacunación) fue establecido por el Congreso bajo el Acto Nacional de Compensación de daños ocasionados por la vacunación a la niñez de 1986. El recibe alrededor de 11,000 reportes de reacciones adversas serias por vacunación anualmente, que incluyen de una a doscientas muertes, y varias veces este número de discapacidades permanentes. Los reportes oficiales de VAERS indican que el 15% de los efectos adversos son serios (viajes a la sala de emergencias, hospitalizaciones, episodios que ponen en riesgo la vida, discapacidades permanentes, muerte). Los análisis independientes de reportes de VAERS revelan que más del 50% de los efectos adversos reportados por la vacuna de Hepatitis B son serios. Aunque esto es alarmante, es sólo la punta del iceberg. La FDA estima que menos del 1% de las reacciones adversas severas a las vacunas son reportadas (3,4), y la CDC admite que sólo alrededor del 10% de estos eventos son reportados. (5) De hecho, el Congreso ha escuchado testimonios de estudiantes de medicina a los que se les ha dicho que no reporten eventos adversos sospechosos. (6)
El Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC, es una organización fundada por familiares de niños perjudicados y muertos a causa de la vacunación), han dirigido sus propios reportes de investigación: “En Nueva York, sólo uno de 40 doctores oficiales han confirmado que han reportado alguna muerte o daño a causa de la vacunación”. En otras palabras, 97.5% de las muertes relacionadas a la vacunación y las discapacidades no son reportadas. Hay implicaciones de ética médica, leyes federales que indican a los doctores reportar eventos adversos serios (7), estos descubrimientos sugieren que las muertes por vacunación y daños severos que ocurren en la actualidad pudieran ser de 10 a 100 veces mayor a los números reportados.
Con la tosferina (comúnmente referida como “espiración larga”), el número de muertes relacionadas a vacunación es menor que el número de muertes por enfermedad, que había sido alrededor de 10 anualmente durante muchos años de acuerdo con el CDC, y sólo 8 en 1993, uno de los últimos años con picos de incidencia (tosferina se movió en 3-4 ciclos anuales; nadie sabe porqué, pero los rangos de vacunación no tienen esos ciclos). Cuando se considera lo no reportado, la vacuna sería 100 veces más mortal que la enfermedad. Algunos argumentan que es el costo necesario para prevenir el regreso de una enfermedad que sería mayormente mortal que la vacunación. Pero cuando consideramos el hecho de que gran parte de la declinación de la enfermedad en este siglo precede al uso masivo de la vacuna (la mortalidad por tosferina declinó en un 79% antes de las vacunas), y el hecho de que los rangos de declive de la enfermedad se mantengan virtualmente sin cambios después de la introducción de la inmunización masiva, se presentan casualidades en torno a la vacunación que no pueden ser explicadas razonablemente como un sacrificio necesario en beneficio de una sociedad libre de enfermedad.
Desafortunadamente, las historias de muertes relacionadas a vacunación no terminan ahí. Estudios internacionales han mostrado que la vacunación es causa de SIDS (8,9), (SIDS, Síndrome de muerte súbita infantil, es un diagnóstico “cáchalo todo” que se da cuando no se sabe la causa específica de la muerte; los rangos estimados van de 5,000 a 10,000 casos por año en los EUA). En un estudio se encontró que el pico de incidencia de SIDS ocurre de los 2 a 4 meses en los EUA, precisamente cuando se aplican las primeras dos rutinas de inmunización (10), mientras en otro se encontró un patrón de correlación que se extiende a tres semanas después de la inmunización. Otro estudio encontró que 3,000 niños mueren entre los 4 días de vacunación cada año en los EUA, (sorprendentemente, los autores no reportan una relación entre el SIDS y la vacunación), mientras en otros estudios los investigadores llegan a la conclusión de que al menos la mitad de los casos de SIDS son causados por vacunas. (11)
Los estudios iniciales que sugieren una relación causal entre SIDS y vacunas fueron rápidamente seguidos por estudios realizados por los fabricantes y distribuidores de vacunas en donde se concluye que no existe ninguna relación entre SIDS y las vacunas, un solo estudio menciona que existe una baja incidencia de SIDS en vacunados. Sin embargo, muchos de estos estudios fueron cuestionados por otro estudio en el que se encontró que “confusamente” habían equivocadamente distorsionado los resultados de estos estudios a favor de la vacunación. (12) Así que, es una evidencia en conflicto. ¿Pero que no debería este error colocarnos del lado de la precaución?, ¿no debería ser cualquier correlación creíble entre vacunas y muerte de infantes causa de un monitoreo meticuloso de los estatutos de vacunación en todos los casos de SIDS?, las autoridades de Salud han elegido errar estando en el lado de la negación en lugar de en el de la precaución.
A mediados de los 1970’s Japón elevó la edad de vacunación de dos meses a dos años, su incidencia de SIDS declinó dramáticamente; (13) ellos pasaron de la posición de mortalidad infantil de 17 al primero en el mundo (Japón tuvo el menor rango de mortalidad infantil cuando los niños no fueron inmunizados). En Inglaterra las cifras de vacunación declinaron temporalmente en alrededor del 30% cuando se reportó la relación de daño cerebral y vacunación. La mortalidad infantil disminuyó sustancialmente por aproximadamente 2 años, después incrementó nuevamente en relación al incremento de los rangos de vacunación a finales de los 1970’s. A pesar de estas experiencias, la comunidad médica mantiene una postura de negación. Los altos mandos no revisan el estado de vacunación de las víctimas de SIDS, y las familias sin sospecharlo continúan pagando el precio, inadvertidos de los peligros y sin saber los derechos que tienen de realizar una elección informada.
La FDA y la CDC admiten que las deficiencias en los reportes de eventos secundarios sugieren que el número total de reacciones adversas que ocurren en la actualidad cada año podría caer en el rango de 100,000 a un millón (con eventos “serios” serían aproximadamente 20% de éstos). Este asunto está subestimado por un estudio en el que se revela que uno de cada 175 niños que completan las series de DPT sufren “reacciones severas”, (14) y un reporte médico legal establece que uno de cada 300 inmunizados por DPT resultan en conflicto.(15)
En Inglaterra vieron una caída en las muertes por tosferina cuando las cifras de vacunación decrecieron en un 30% a mediados de los 70’s. Estudios sobre la eficacia y toxicidad de la vacuna contra tosferina alrededor del mundo encontraron que “la mortalidad asociada a tosferina es muy baja en países industrializados y no se pudo encontrar diferencia cuando se comparó con países con altos, bajos y nulos rangos de inmunización. También encontraron que en Inglaterra y Alemania existen más muertes por tosferina en 1970 cuando la cifra de inmunización fue elevada, que durante la última mitad de 1980, cuando las cifras decrecieron. (16)
Las vacunas nos cuestan más que sólo la vida y salud de nuestros niños. El Gobierno Federal de los EUA a través del Programa Nacional de Compensación por daños relacionados a la vacunación (NVICP) ha pagado alrededor de $1.2 billones de dólares desde 1988 a las familias de niños perjudicados y fallecidos por vacunas, (17) del dinero que proviene de un impuesto a las vacunas que los que las reciben pagan. Mientras tanto, las compañías farmacéuticas tienen un mercado cautivo; las vacunas se aplican por mandato legal en los EUA (aunque generalmente es legalmente evitable, ver Mito #9), todavía estas compañías son “inmunes” a las incontables consecuencias de sus productos. Mas allá, se les ha permitido utilizar “órdenes de censura” como una fuerte herramienta en los estatutos legales del daño por vacunas para evitar que se descubra al público la información relacionada a los peligros de la vacunación. Estos arreglos son claramente no éticos; ellos obligan y desinforman a la población Americana para que pague las deudas de los fabricantes de vacunas, mientras se aseguran que esta misma población permanezca ignorante de los peligros de sus productos. Estos arreglos también minimizan cualquier incentivo que los fabricantes pudieran tener para producir vacunas seguras (después de todo, cuando la vacuna causa la muerte o daños, ellos no pagan por esto, ellos se siguen beneficiando).
Es importante hacer notar que las compañías aseguradoras, que hacen los mejores estudios legales, se rehúsan a cubrir las reacciones por vacunación. Las ganancias económicas aparentemente dictan la posición de la farmacéutica y la aseguradora.
PRIMERA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“La vacunación causa la muerte y discapacidades significativas ante el asombro personal y costo financiero de las familias desinformadas”
SEGUNDO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Las vacunas son muy efectivas...” Lo son?
La literatura médica tiene un sorprendente número de estudios que documentan las fallas de la vacunación. Han ocurrido brotes de sarampión, paperas, viruela, tosferina, polio, etc, en poblaciones vacunadas. (18,19,20,21,22). En 1989 la CDC reportó: “ En niños de edad escolar, ocurrió un brote de [sarampión] en escuelas con cifras de vacunación mayores al 98%.(23). Ellos ocurrieron en diferentes partes del país, incluyendo áreas que no habían reportado sarampión en años.”(24) La CDC también reportó un brote de sarampión en una población documentada como 100% vacunada. (25) Un estudio que examinó este fenómeno concluyó, “La aparente paradoja es que las cifras de inmunización (vacunación) contra sarampión se elevaron en la población y el sarampión se convirtió en una enfermedad de personas inmunizadas (vacunadas).”(26) Un estudio más reciente encontró que la vacunación contra sarampión “produce una supresión inmunológica (suprime al sistema inmunológico, es decir el sistema de defensa de nuestro cuerpo) que contribuye a incrementar la susceptibilidad a contraer otras infecciones.”(27) Estos estudios sugieren que la meta de alcanzar una “inmunización” completa puede actualmente ser contraproducente, existe una noción de que las epidemias siguen a los países que están completamente inmunizados (vacunados). Japón experimentó un incremento anual en casos de viruela después de la introducción de vacunas obligatorias en 1872. Hacia 1892, hubo 29,979 muertes, y todos ellos habían sido vacunados. (28) A principios de los 1900’s, Filipinas experimentó la peor epidemia de viruela a pesar de que 8 millones de personas recibieron 24.5 millones de dosis de vacunas (alcanzando cifras de vacunación del 95%); las cifras de muertos se cuadriplicaron como resultado. (29) Antes de que Inglaterra legislara la vacunación obligatoria en 1853, la cantidad de muertes por viruela a los dos años era de 2,000; en 1870-71, Inglaterra y Gales tuvieron alrededor de 23,000 muertes por viruela. (30) En 1989, el condado de Oman experimentó un brote masivo de polio seis meses después de realizar una vacunación completa. (31) En los EUA en 1986, 90% de 1300 casos de tosferina en Kansas habían sido “vacunados adecuadamente”.(32) 72% de los casos de tosferina en el brote de 1993 en Chicago estaban completamente al día con sus vacunaciones.(33)
SEGUNDA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Las evidencias sugieren que la vacunación es un intento irreal de prevenir las enfermedades”.
De acuerdo con la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, las enfermedades infantiles decrecieron en un 90% entre 1850 y 1940, paralelo a la implementación de prácticas sanitarias e higiénicas, aún antes de los programas obligatorios de vacunación. El Centinela Médico reportó recientemente, “de 1911 a 1935, las cuatro principales causas de muerte infantil en EUA fueron por difteria, tosferina, fiebre escarlatina y sarampión. Sin embargo, hacia 1945 las cifras combinadas de estas causas habían declinado en un 95%, antes de la implementación de los programas masivos de inmunización (vacunación)”. (34)
Por lo tanto, las vacunas pueden únicamente ser examinadas por su relación con una pequeña porción restante de declinación de enfermedad que ocurrió después de su introducción. Y aún este papel es cuestionable, debido a que los rangos pre-vacunación de declive de enfermedades mortales continúan.
TERCER MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Las vacunas son la razón de los bajos niveles de enfermedad actualmente en EUA...”
... lo son?
Siendo virtualmente los mismos después de que las vacunas se introdujeron. Además de que los países Europeos que rechazaron la inmunización para viruela y polio observaron que la epidemia terminó al mismo tiempo que con aquellos países en que vacunaron por mandato; las vacunas no son un factor determinante. De hecho, ambas campañas de inmunización para viruela y polio fueron obligatorias, la viruela continuó siendo una enfermedad prevaleciente con algunos incrementos substanciales, mientras que otras enfermedades infecciosas, simultáneamente continuaron declinando en ausencia de vacunas. En Inglaterra y Gales, la viruela y las cifras de vacunación declinaron simultáneamente en un periodo de algunas décadas entre los 1870,s y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. (35) Es por lo tanto imposible decir si las vacunas pudieron o no contribuir en la continua declinación de los rangos de muerte por enfermedad, o si la declinación continuó sin detenerse simplemente por las mismas fuerzas que la hicieron declinar en un principio: las mejoras en sanidad, higiene y dieta, mejor infraestructura en la casa y el transporte; mejores técnicas y tecnología para la preservación de alimentos; y los ciclos naturales de la enfermedad. Hubo un reporte reciente de la Organización Mundial de la Salud en el que se encontró que las cifras de mortalidad por enfermedad en los países del tercer mundo no tienen una correlación directa con los procedimientos de inmunización o los tratamientos médicos, pero están cercanamente relacionados a los patrones de higiene y dieta. (36) El crédito dado a las vacunas para nuestra incidencia actual de enfermedad simplemente ha sido exagerado, si no es que completamente fuera de lugar.
Las vacunas se avocan a puntos de incidencia más que a estadísticas de mortalidad como evidencia de su efectividad. Sin embargo, los estadistas mencionan que las estadísticas de mortalidad son mejores para medir la enfermedad que las figuras de incidencia, por la simple razón de que la calidad del reporte y el record mantenido es más elevado en fatalidades. (37) Por lo pronto, un estudio en la Ciudad de Nueva York revela que sólo 3.2% de los pediatras están actualmente reportando casos de sarampión al departamento de salud. En 1974, la CDC determinó que había 36 casos de sarampión en Georgia, mientras que el Sistema de Supervisión del Estado de Georgia reportó 660 casos. (38) En 1982, los oficiales de salud del Estado de Maryland censuraron una epidemia de tosferina en un programa de televisión, “DPT- La Vacuna Ruleta,” que advertía de los peligros de la DPT (vacuna difteria-tosferina-tétanos); pero cuando el Dr. Anthony Morris uno de los mejores virólogos de la División de Estándares Biológicos de los EUA, analizó los 41 casos, él confirmó sólo 5, y todos ellos habían sido vacunados. (39) Varias instancias, como esta demuestran las fallidas figuras de incidencia, todavía las tendencias de vacunación se avocan indiscriminadamente a ellas como verdaderas.
TERCERA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“No se ha esclarecido que tanto impacto, si es que lo hay, han tenido las vacunas en el siglo 19 y 20 en la declinación de las enfermedades infecciosas.”
La evidencia clínica sobre vacunas radica en su habilidad para estimular la producción de anticuerpos en el huésped. Lo que no está claro, sin embargo, es si la producción de anticuerpos puede o no constituir inmunidad. Por ejemplo, un niño con anemia agamma globulina es incapaz de producir anticuerpos, pero se recuperan de las enfermedades infecciosas casi tan rápido como los otros niños. (40) Más aún, un estudio publicado en el Consejo Médico Británico en 1950 durante la epidemia de difteria concluyó que no hay relación entre la cuenta de anticuerpos y la incidencia de enfermedad; los investigadores encontraron personas resistentes con una extremadamente baja cuenta de anticuerpos y personas enfermas con cuentas altas. (41) La inmunización natural es un proceso interactivo complejo que envuelve a muchos órganos y sistemas del cuerpo, no puede ser replicado por la estimulación artificial de anticuerpos.
Las investigaciones también indican que la vacunación prepara a las células inmunológicas en contra del antígeno específico contenido en la vacuna, dejando a las células inmunológicas incapaces de reaccionar ante otras infecciones. Las reservas inmunológicas, pueden por otra parte reducirse actualmente, causando una baja resistencia generalizada. (42)
Otro componente de la teoría de inmunización es la “inmunidad conjunta”, la noción de que cuando un número suficiente de personas de la comunidad está inmunizada, todos están protegidos. Como lo mostró el segundo mito, hay muchas instancias documentadas que muestran justo lo contrario- ya que poblaciones completamente vacunadas han vivido epidemias. Con el sarampión, esto actualmente parece ser el resultado directo de los elevados índices de vacunación. (43)
CUARTO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“La vacunación se basa en un sondeo de teoría y práctica en inmunización...” ...es así?
Un estudio reveló que los niños vacunados eran cinco veces más propensos a contraer meningitis que los no vacunados. (44)
Sorprendentemente, la vacunación nunca ha sido clínicamente probada como efectiva en la prevención de las enfermedades, por la simple razón de que ninguna investigación ha expuesto pruebas directas en relación a la enfermedad (sin importar lo que éticamente provoque). Los estándares de oro de la comunidad médica, el doble ciego, los estudios controlados con placebo, no han sido utilizados para comparar a las personas vacunadas y no vacunadas, y por eso la práctica continúa sin ser probada científicamente. Más aún, es importante reconocer que no todos los expuestos a una enfermedad desarrollan síntomas (en realidad, sólo un pequeño porcentaje de la población necesita desarrollar síntomas para que una epidemia sea declarada). Por lo tanto, si una persona vacunada se expone a una enfermedad y no se enferma, es imposible saber si fue porque la vacuna actuó, porque no hay forma de saber si esta persona habría desarrollado síntomas si no hubiera sido vacunado. Es también notable que en los recientes años los brotes han reportado más casos de enfermedad en niños vacunados que en los no vacunados.
Otro aspecto sorprendente de la práctica de inmunización es el de “una medida les queda a todos”. Un bebé de dos meses de edad que pesa 8 libras recibe la misma dosis que un niño de cinco años de edad que pesa 40 libras. Los niños con un sistema inmunológico inmaduro, reciben cinco o más veces la dosis en relación con el peso de niños de mayor edad. Más aún, el número de “unidades” entre las cuales se encuentra el rango aprobado va de 1⁄2 a 3 veces según se indica en la etiqueta; en los controles de calidad de manufactura aparece un gran rango de tolerancia como margen de error. “Lotes calientes” — lotes de vacunas asociados con rangos desproporcionados de muertes y discapacidades — han sido identificados repetidamente por el NVIC, pero la FDA rehúsa consistentemente intervenir para prevenir futuros innecesarios daños y muertes. En los hechos, los lotes individuales de vacunas nunca han sido requeridos por su gran incidencia de reacciones adversas. Sin embargo, la vacuna para rotavirus fue retirada del mercado unos meses después de haber sido introducida cuando causó obstrucción intestinal en muchos que la recibieron. Increíblemente, la FDA y la CDC supieron acerca de este problema antes de autorizar la vacuna, pero ambas organizaciones aún otorgan su aprobación unánime. (45)
Finalmente, las vacunas son administradas con la aceptación de todos los que las reciben —sin importar la raza, cultura, dieta, estructura genética, localización geográfica, o cualquier otra característica— todos responden igual. Esto tal vez nunca había sido más desaprobado como en el Norte del territorio Australiano hace algunos años, en donde incrementaron las campañas de inmunización en aborígenes nativos resultando esto en un increíble rango del 50% de mortalidad infantil. (46) Tanto más sorprendente sería la vida de los sobrevivientes; ya que si la mitad murieron, seguramente la otra mitad no escapó sin ser afectada.
Cercano a este problema un estudio reciente de la Revista Médica de Nueva Inglaterra reportó que un número substancial de niños Romanos contrajeron polio de la vacuna. Los investigadores encontraron una correlación con inyecciones de antibióticos. Una inyección aplicada entre un mes de vacunación incrementó el riesgo de polio 8 veces, dos a nueve inyecciones elevaron el riesgo multiplicado a 27 y diez o más inyecciones elevan el riesgo 182 veces. (47)
¿Que otros factores, no tomados en cuenta en las teorías de vacunación, pueden salir a la superficie inesperadamente a revelar consecuencias predecibles?, Nosotros no podemos comenzar a comprender completamente el grado del daño, entre tanto los oficiales de salud pública comiencen a observar y reportar con seriedad. Hay países enteros en los que la población está inadvertida acerca de los riesgos de un juego que muchos posiblemente hubieran elegido no jugar si se les hubieran dado todas las reglas por adelantado.
CUARTA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Muchas de las aseveraciones en las cuales la teoría y práctica de la inmunización se basan no han sido probadas o al ser aplicadas se han probado equivocadamente.”
QUINTO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Las enfermedades de la infancia son extremadamente peligrosas...” ... realmente, lo son?
Muchas de las enfermedades infecciosas de la infancia tienen pocas consecuencias serias en el actual mundo moderno. Las estadísticas conservadoras de la CDC para tosferina durante 1992-94 indican un 99.8% de las cifras de recuperados. De hecho, cuando ocurrieron cientos de casos de tosferina en Ohio y Chicago en el brote de 1993, un experto en enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Cincinnati dijo; “La enfermedad fue poco severa, nadie murió, y nadie acudió a la unidad de cuidados intensivos.”
La gran mayoría de las enfermedades infecciosas en la etapa de la infancia son benignas y se auto-limitan. Ellas usualmente dejan inmunidad permanente, mientras que la inmunidad inducida por vacunación es sólo temporal. De hecho, la naturaleza temporal de la inmunidad por vacunas puede crear una situación perjudicial en el futuro de los niños. Por ejemplo, la nueva vacuna contra varicela tiene una efectividad estimada de 6 – 10 años. Siendo efectiva, esto pospondría la vulnerabilidad infantil hasta la adultez, cuando la muerte por esta enfermedad, todavía rara, es 20 veces más común que en la niñez. “Las fiestas del sarampión” fueron comunes en Britania; si un niño adquiría sarampión, otras personas del vecindario llevaban a sus hijos a jugar con el niño infectado, para que deliberadamente contrajera la enfermedad y desarrollara inmunidad. Esto evitaba el riesgo de adquirir la infección en la edad adulta cuando la enfermedad es más peligrosa, y proveía beneficios al sistema inmunológico fortaleciéndolo por el proceso natural de enfermedad.
Alrededor de la mitad de los casos de sarampión a finales de los 1980’s resurgieron en adolescentes y adultos, muchos de los cuales habían sido niños vacunados. (48) y las medidas de soporte recomendadas podrían proveer protección por menos de seis meses. (49) Algunos profesionales de la salud refieren que el virus de la vacuna contra varicela podría “reactivarse posteriormente en la vida en la forma de herpes zoster u ocasionar otras alteraciones al sistema inmunológico.” (50) El Dr. A. Lavin del Departament de Pediatría del Centro Médico San Lucas en Cleveland, Ohio, se opone fuertemente a autorizar la nueva vacuna, “hasta conocer en la actualidad...los riesgos involucrados en inyectar DNA mutado [ la vacuna contra herpes virus] dentro del genoma del huésped [niños].”(51) La verdad es, que nadie lo sabe, pero la vacuna ha sido autorizada, recomendada por las autoridades de salud, y se está convirtiendo rápidamente en obligatoria alrededor del país.
No sólo la mayoría de las enfermedades infecciosas son raramente peligrosas, ellas pueden jugar un papel vital en el desarrollo de un sistema inmunológico fuerte y saludable. Las personas que no han padecido rubéola tienen una incidencia mayor de algunos tipos de enfermedades de la piel, enfermedades degenerativas de huesos y cartílagos, y algunos tipos de tumores, mientras que no haber padecido paperas está ligado a un mayor riesgo de padecer cáncer de ovario. Doctores en medicina antroposófica recomiendan sólo la vacuna contra polio y tétanos; ellos creen que contraer las otras enfermedades infecciosas en la infancia es benéfico ya que fortalece y madura al sistema inmunológico.
QUINTA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Los riesgos de las enfermedades de la infancia han sido exagerados para asustar a los padres y hacerlos cómplices de un procedimiento cuestionable pero altamente remunerable.”
SEXTO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“La Polio fue uno de los más claros ejemplos en las historias del éxito de la vacunación...”
...así lo fué?
Seis estados de Nueva Inglaterra reportaron incrementos de polio un año después de que la vacuna Salk fue introducida, variando el rango de más del doble en Vermont a un sorprendente incremento del 642% en Massachusetts; otros estados reportaron también incrementos. La incidencia en Wisconsin incrementó en un factor de cinco, en Idaho y Utah actualmente suspendieron la vacunación debido al incremento en la incidencia del rango de muertes. En 1959, 77.5% de los casos de parálisis en Massachusetts’ habían
recibido 3 dosis de IPV (vacuna inyectada contra la polio). Durante 1962 en las audiencias del Congreso de EUA, el Dr. Bernard Greenberg, cabeza del Departamento de Bioestadística de la Universidad de Carolina del Norte Escuela de Salud Pública, testificó que no solo habían incrementado los casos de polio sustancialmente después de la vacunación obligatoria – un 50% de incremento de 1957 a 1958, y un 80% de incremento de 1958 a 1959- pero que las estadísticas habían sido manipuladas deliberadamente por el Servicio de Salud Pública para dar una impresión contraria. (52) Es importante entender que la vacuna contra la polio no fue aceptada universalmente, menos en sus inicios. A pesar de esto, la polio declinó tanto en las comunidades Europeas que se rehusaron a la vacunación masiva, como en aquellas en las que si se empleo.
De acuerdo con el investigador-autor Dr. Viera Scheibner, un 90% de los casos de polio fueron eliminados de las estadísticas por la redefinición de la enfermedad dada por las autoridades de salud cuando la vacuna fue introducida, mientras que en la realidad la vacuna Salk estuvo continuamente causando parálisis por polio en diversos países en el tiempo en que no había epidemia causada por el virus en su estado natural. Por ejemplo, casos de meningitis viral y aséptica, que tiene síntomas similares a los de la polio, fueron diagnosticados de rutina y registrados como polio antes de la vacunación, pero fueron distinguidos y removidos de las estadísticas de polio después de la vacuna. También, el número de casos necesarios para declarar una epidemia fue elevado de 20 a 35, y el requisito de inclusión en las estadísticas de parálisis fue modificado por síntomas que permanecieran 24 horas a síntomas que permanecieran 60 días (la parálisis de muchas víctimas de parálisis de polio fue temporal). Por eso no sorprende que la polio decreciera radicalmente después de las vacunas- al menos en el papel. En 1985, la CDC reportó que 87% de los casos de polio en EUA entre 1973 y 1983 fueron causados por la vacuna, y después declaró que todos menos algunos casos importados desde entonces fueron causados por la vacuna- y muchos de los casos importados ocurrieron en individuos completamente vacunados.
Jonas Salk, el inventor de la IPV, testificó antes al subcomité del Senado que todos los brotes recientes a partir de 1961 fueron causados por la vacuna oral contra la polio. En una mesa de trabajo en vacunas contra la polio expuesta por el Instituto de Medicina y los Centros de Control y Prevención de Enfermedad, el Dr. Samuel Katz de la Universidad Duke citó el estimado de 8-10 casos anuales en EUA de polio paralítica asociada a la vacunación (VAPP) en personas que han tomado la vacuna oral contra la polio, y la ausencia [por cuatro años] de polio en su estado natural, en el hemisferio oeste. Jessica Scheer de el Centro de Investigación del Hospital Nacional de Rehabilitación en Washington, D.C., menciona que muchos padres están inadvertidos acerca de que la vacunación contra polio en este país ocasiona “un pequeño número de sacrificios humanos cada año.” Compensando esta contradicción hay ligeros eventos secundarios reportados y las experiencias de la NVIC’s en la confirmación y corrección de malos diagnósticos de reacciones a vacunas, sugiere que el número actual de “sacrificios” por VAPP podría ser de 10 a 100 veces mayor que el citado por la CDC. Por estas razones, el virus vivo de la polio no prevalece en el uso de la mayoría.
Para asegurarnos, la polio como se conoció en la primera mitad del siglo 20 no existe actualmente. Sin embargo, los declives que siguieron a los picos de polio a finales 1940’s y principios de los 1950’s no fueron dados a conocer por un periodo de años hacia el tiempo en que la vacuna fue introducida.
SEXTA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“La vacuna de la polio otorgó un revés temporal en la declinación de la enfermedad, que sin darse a conocer sucedió antes de que la vacuna fuera introducida; este hecho fue cubierto deliberadamente por las autoridades de Salud. En Europa, la polio declinó tanto en países que abrazaron la vacunación como en los que la rechazaron.”
Los efectos adversos a largo plazo, secundarios a las vacunas, que se han documentado incluyen alteraciones inmunológicas y neurológicas crónicas como el autismo, hiperactividad, déficit de atención, dislexia, alergias, cáncer y otras condiciones, muchas de las cuales existían de forma escasa antes de los programas masivos de vacunación. Los ingredientes de las vacunas incluyen sustancias conocidas tóxicas y carcinogénicas como el thimerosal (derivado del mercurio), fosfato de aluminio, formaldehido (del cual el Centro de Información sobre Venenos en Australia menciona que no hay una cantidad segura y aceptable que pueda ser inyectada en un cuerpo humano vivo), y fenoxietanol (comúnmente conocido como un anticongelante). Algunos de estos ingredientes son tóxicos para el aparato gastrointestinal, tóxicos hepáticos, tóxicos respiratorios, neurotóxicos, tóxicos sanguíneos y cardiovasculares, tóxicos para el aparato reproductor, y tóxicos para el desarrollo, por nombrar algunos de los daños conocidos. Los Sistemas de regulación Química colocan a muchos de los ingredientes de las vacunas junto con las sustancias más peligrosas y altamente reguladas. Aún dosis microscópicas de algunos de estos ingredientes se sabe son capaces de provocar daños severos. Además, algunos medios usados en la producción de las vacunas contienen células diploides humanas que provienen de tejido fetal de abortos humanos, un hecho que podría afectar la decisión de muchas personas sobre la vacunación- si tan sólo ellos supieran que este es el caso.
El historiador médico, investigador y autor Harris Coulter, Ph. D. explicó que su extensiva investigación revela que la inmunización infantil está “causando encefalitis en bajo-grado a niños en una mucho mayor escala que la que las autoridades en salud pública están dispuestos a admitir, alrededor del 15-20% de todos los niños.” El puntualiza que las secuelas [condiciones que se sabe son resultado de una enfermedad] de encefalitis [inflamación del cerebro, un efecto adverso documentado de la vacunación]: autismo, discapacidades en el aprendizaje, daño cerebral mínimo y no tan mínimo, ataques, epilepsia, desórdenes en la alimentación y el sueño, alteraciones sexuales, asma, muerte súbita, diabetes, obesidad, y violencia impulsiva son precisamente los desórdenes que afligen actualmente a la sociedad.
SÉPTIMO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Mi hijo no tuvo reacción a las vacunas, por lo que no hay nada de que preocuparse...”
...o si lo hay?
Condiciones eran anteriormente relativamente raras, pero se han vuelto más comunes conforme los programas de vacunación infantil se han expandido. Coulter también menciona que el toxoide pertussis (vacuna contra tosferina) es utilizado para inducir encefalitis en animales de laboratorio. La capacidad de la vacuna contra la tosferina para causar daño cerebral es por lo tanto no sólo conocida, sino respaldada por investigadores clínicos que estudian las alteraciones cerebrales.
Un estudio Alemán encontró correlaciones entre las vacunaciones y 22 condiciones neurológicas incluyendo déficit de atención y epilepsia. Otro dilema es que los elementos virales en las vacunas pueden persistir y mutar en el cuerpo humano a través de los años, con consecuencias desconocidas. Millones de niños están formando parte de un enorme y crudo experimento; y ningún esfuerzo sincero y organizado se está llevando a cabo por la comunidad médica para señalar los efectos adversos negativos o para determinar las consecuencias a largo-plazo. Ya que los estudios a largo-plazo de los efectos adversos a vacunas son virtualmente inexistentes, su uso masivo constituye la experimentación médica en ausencia de un consentimiento informado y de pruebas seguras y adecuadas. Como la Asociación Americana de Médicos y Cirujanos y el Centro Nacional de Información sobre Vacunas han mencionado, esto es una violación del primer principio del Código Nuremberg, “la pieza central de bioética moderna”. (53,54)
Bart Classen, MD, PhD, fundador de Inmunoterapias Classen e impulsor de tecnologías de vacunas, dirigió estudios epidemiológicos alrededor del mundo y encontró que las vacunas ocasionan el 79% de la diabetes tipo 1 en niños menores de 10. El rango de incremento del riesgo va del 9% con la vacuna contra difteria al 50% con la vacuna contra Hepatitis B. De acuerdo con Classen, los datos de la CDC confirman estos hallazgos. Sin embargo, las implicaciones de los descubrimientos de Classen van mas allá de la diabetes, como lo comentó en una publicación de 1999 de la Revista Médica Británica en la que menciona: “La incidencia de muchas otras enfermedades inmunológicas crónicas, incluyendo asma, alergias, y cánceres inmunológicamente mediados, han incrementado rápidamente y pueden estar también ligadas a la inmunización.”(55) Los descubrimientos sobre diabetes pueden ser sólo la punta del iceberg.
Estudios recientes en los EUA e Inglaterra sugieren que las vacunas causan autismo. (56,57,58), el envenenamiento con mercurio y el autismo tienen síntomas casi idénticos, (59) y en un solo día de régimen de vacunación puede inyectarse 41 veces el nivel de mercurio que se sabe ocasiona daño. (60) Las cifras de autismo en California se han incrementado al 1000% en relación a los pasados 20 años, con incrementos dramáticos siguiendo a la introducción de la vacuna MMR (sarampión, rubéola y paperas) a principios de los 1980’s. Inglaterra tuvo incrementos dramáticos de autismo a principios de los 1990’s, siguiendo a la introducción de la vacuna MMR ahí. Algunos niños reciben 100 veces la cantidad máxima permitida de mercurio a través de las vacunas. En Enero, 2000, la revista de Reacciones Adversas a Fármacos reportó que la vacuna MMR no había sido probada adecuadamente y no debía haber sido autorizada. Además, reforzando la sospecha de la relación vacunas-autismo está el hecho de que muchos médicos que están utilizando un régimen sistemático de destoxificación-mercurial con pacientes autistas han observado mejorías dramáticas en la salud y conducta de sus pacientes. (61) Actualmente, uno de cada 150 niños es afectado por autismo, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Vacunas. A principios de los 1940’s, previo a la introducción de la mayoría de las vacunas en el uso común, se consideraba una rara condición que pocos doctores podrían encontrar en su práctica.
SÉPTIMA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Los efectos secundarios a largo plazo de la vacunación han sido ignorados a pesar de las correlaciones implicadas con muchas condiciones crónicas serias. Los Doctores no pueden explicar el dramático incremento en muchas de éstas enfermedades.”
Muchos padres se sienten comprometidos a tomar algunas acciones preventivas de enfermedad para sus hijos. Mientras que de cualquier forma no hay una garantía del 100%, hay alternativas viables. Históricamente, la homeopatía ha probado ser muchas veces más efectiva que la medicina alopática en el tratamiento y prevención de enfermedades, ésta última con riesgo de efectos secundarios adversos. En un brote de cólera en EUA en 1849, la medicina alopática observó cifras de muerte del 48-60%, mientras que los hospitales homeopáticos tuvieron cifras de mortandad documentadas de sólo el 3%.(62) Estadísticas similares incompletas aún sostienen esta verdad para el cólera en la actualidad. (63) Estudios epidemiológicos recientes muestran que los remedios homeopáticos igualan o sobrepasan los estándares de vacunación en la prevención de enfermedades.
OCTAVO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Las vacunas son la única opción disponible para la prevención de enfermedades...”
... lo son?
Siendo tratadas homeopáticamente después de haberse expuesto tuvieron un rango de éxito del 100%- ninguno de los tratados adquirió la enfermedad. (64)
Existen tratamientos homeopáticos disponibles para la prevención de enfermedades. (65) Los remedios homeopáticos también pueden tomarse sólo durante los tiempos de mayor riesgo (brotes, viajes, etc.), y han probado ser muy efectivos en muchas instancias. Y como estos remedios no tienen componentes tóxicos, ellos virtualmente no tienen efectos secundarios. Además, la homeopatía ha sido efectiva revirtiendo algunas discapacidades causadas por reacciones a las vacunas, sin mencionar muchas otras condiciones crónicas en las que con la medicina alopática se tiene poco éxito.
OCTAVA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Alternativas a la vacunación documentadas, seguras y efectivas han estado disponibles por décadas. (Sin embargo, han sido sistemáticamente atacadas y suprimidas por los establecimientos médicos.)”
NOVENO MITO SOBRE VACUNACIÓN:
“Las vacunas son obligatorias e inevitables...” ...lo son?
Las leyes en torno a la vacunación varían de estado a estado (en los EUA). Mientras que todos los estados requieren vacunas legalmente, cada estado también tiene una o más excepciones legales para las vacunas. Es poco frecuente que las autoridades escolares y de salud den voluntariamente la información de excepción, y están generalmente cometiendo un error cuando lo hacen, por lo que es importante revisar las leyes en su estado para encontrar exactamente cuales son los requerimientos. Cada estado ofrece una o más de las siguientes tres clases de excepciones:
1) Excepción Médica: Todos, los 50 estados en los EUA permiten la excepción médica. Sin embargo, pocos pediatras revisan las indicaciones de incremento de riesgo antes de administrar las vacunas, por lo que es recomendable advertir a los padres que indaguen esto por ellos mismos si tienen alguna razón para creer que su hijo pueda estar predispuesto a reacciones por vacunas. La epilepsia, alergias severas, y reacciones adversas previas en un niño o hermano son sólo algunas de las muchas condiciones en la historia de un niño o su familia que pueden incrementar la posibilidad de una reacción adversa, y por lo tanto puede calificar para una excepción médica para una o más vacunas requeridas. Por lo general, ya que, las excepciones médicas son difíciles de obtener, pueden ser disponibles sólo para aquellos que han tenido una reacción seria a las vacunas o que tienen una historia familiar de reacciones severas a las vacunas, puede ser garantizada sólo para la vacuna específica que se cree fue la causante de la reacción previa, y puede ser válida sólo mientras la condición dada para la excepción persista (i.e., puede ser temporal).
2) Excepción Religiosa: 48 estados permiten una excepción religiosa (todos menos MS y WV). Una ley estatal establece que se requiere ser miembro de una organización religiosa establecida. Sin embargo, este requerimiento se ha sostenido con inconstitucional en las cortes federales en Nueva York; las creencias religiosas personales son suficientes para una excepción religiosa, sin importar a que organización religiosa pertenezcas, o si perteneces o no a una religión organizada por completo. (66,67,68,69) En un caso, quienes apelaron fueron recompensados económicamente por daños cuando la corte encontró que el estado violó sus derechos civiles al negarles la excepción religiosa.
3) Excepción filosófica o personal: Aproximadamente 17 estados permiten a los familiares rehusarse a la vacunación por razones personales o filosóficas.
Existen notificaciones verbales a través de las cuales a los niños en los que se practicó la excepción se les podría prohibir acudir a la escuela durante los brotes locales. Pero todas las escuelas, públicas o privadas, deben cumplir con las leyes estatales de vacunación y honrar las excepciones legales.
El mejor recurso para obtener una copia de las leyes de vacunación de su estado está en las autoridades de salud estatales. Una llamada telefónica al Departamento Estatal de Epidemiología e Inmunización (el nombre específico varía de estado a estado) podría ser todo lo que le tomara obtener que una copia le fuera enviada. O, como tip, la NVIC y la Prensa Nueva Atlanta le pueden vender una copia de las leyes de inmunización de su estado (vea la información de contactos al final de este artículo). Los estatutos pueden encontrarse en internet (por ejemplo, vea www.findlaw.com), pero estos recursos no siempre reflejan los cambios recientes hechos a las leyes, si es que hay alguno. Las librerías de leyes y los abogados son, por supuesto, un buen recurso también.
NOVENA VERDAD SOBRE VACUNACIÓN:
“Hay excepciones legales a la vacunación disponibles para muchos- pero no todos- los ciudadanos de EUA.”
PARA MAYOR INFORMACIÓN:
FOR MORE INFORMATION:
1. National Vaccine Information Center, 512
Maple Avenue West #206, Vienna, VA 22180. 703-938-DPT3; 800-909-SHOT (7468).
Email: info@909shot.com Website: http://www.909shot.com
2. Vaccine Information & Awareness (VIA),
Karin Schumacher, J.D., Director. 792 Pineview Drive San Jose, CA 95117. 408-397-4192 (voice mail/pag-er) 408-554-9053 (phone/fax). Email: via@access1.net. For information on all
sides of the issue, go to VIA’s Website: http://www.access1.net/via
3. Vaccine Policy Institute, 251 Ridgeway Dr., Dayton, OH 45459, Krystine Severyn, R.Ph., Ph.D., ph/fax: 513-435-4750. Quarterly
Newsletter. Information from a highly credentialed, highly informed expert on vaccines.
4. New Atlantean Press P.O. Box 9638 Santa Fe, NM 87504 505-983-1856. Books, tapes, videos, write for catalog.
5. Diane Rozario,
Immunization Resource Guide,
4th Edition, Patter Publications, P.O. Box 204, Burlington, IA 52601. 319-752-0039, 888-513-7770, fx 208-361-8889. Email: patterpublications@ yahoo.com. This guide has it all, pro
and con, and is reasonably priced.
ACERCA DEL AUTOR:
ABOUT THE AUTHOR
At the time of this revision Alan Phillips is a 3rd year law student attending the
University of North Carolina at Chapel Hill, and a co-founder and co-director of Citizens for Healthcare Freedom (CHF), a nonprofit corporation dedicated to raising vaccine
awareness and advocating informed choice. Alan has a background in technical writing, writing assessment, children’s elementary education, freelance writing and investigative
research on alternative health issues, and is known internationally for professional music performance and production. He holds a ministerial credential, and plans on practicing
law in the Chapel Hill, NC area following admission to the bar in 2002.
INTRODUCTORY VACCINE PRESENTATIONS
Citizens for Healthcare Freedom Director Alan
Phillips conducts introductory lectures on the vaccine controversy. Presentations are designed to complement and supplement the information in this article. To sponsor a
presentation in your home, office, local library, etc., write to CHF Lectures, P.O. Box 62282, Durham, NC 27715-2282, or email alan_phillips@unc.edu.
ALSO AVAILABLE:
Alan has researched and written on several vaccine legal issues, including vaccine exemptions (with a focus
on religious exemption federal case law), the National Vaccine Injury Compensation Program, and the shaken-baby-syndrome/vaccine injury connection: the documented instances in
which parents and caretakers are convicted of child abuse, but later the damage is shown to have been caused by a vaccine injury.
ABOUT "DISPELLING VACCINATION MYTHS":
Unsolicited Reprints in:
1. parenteacher magazine, summer 2000.
2. Claudia’s Abundant Life Health Food Market,
09/1999 – 02/2000.
3.
Epidemics, Opposing Viewpoints, Greenhaven Press, 1999.
4. birth issues, fall 1999. Canadian magazine of the Association for Safe Alternatives in Childbirth (ASAC). 5. The Home-Grown Family, spring, fall, winter 1998-99. Christian home-schooling magazine.
6. The Immune Manual, Life and Health
Research Group, CA, 1997.
7.
Hindustan Times and other Indian newspapers, two Indian homeopathic journals, 1997 (according to Sai Sanjeevini Foundation, New Delhi, India).
8. NEXUS Magazine, October-November 1997.
Multinational magazine. http://www.nexusmagazine.com 9. Wildfire, spring 1996. US Native American
magazine.
10. Numerous
grass-roots organizations’ newsletters around the world.
Unsolicited Distributors:
1. Sai Sanjeevini Foundation, New Delhi, India.
2. HealthAction Network, UK.
3. Vaccine Information Network, New
Zealand.
4. Prometheus
(publisher), UK.
5. Medical
Missionary Press, NC, USA.
6.
Asian Pacific Homeopathic Association, Hong Kong.
Request for classroom use by:
1. Sheffield Homeopathic College, UK. 2. A
neurologist in Italy.
3. A
medical school professor in NC.
Internet Postings: There are many; solicitations are ongoing. CHF Site as of this revision: www.unc.edu/ ~aphillips/www/chf
ENDNOTES
1.Vaccine Adverse Events Reporting System (VAERS); National Technical Information Service, Springfield, VA 22161,
703-487-4650, 703-487-4600; see also NVIC, infra note 7; and the VAERS website at http:// www.fda.gov/cber/vaers/vaers.htm.
2.Statement of the National Vaccine Information
Center (NVIC), Hearing of the House Subcommittee on Criminal Justice, Drug Policy and Human Resources, "Compensating Vaccine Injuries: Are Reforms Needed?" September 28,
1999.
3.Less than 1%, according to Barbara Fisher, citing former FDA Commissioner David Kessler, 1993, JAMA, in the
Statement of the NVIC, supra note 2.
4.Less than 10%, according to KM Severyn, R.Ph., Ph.D. in the Dayton Daily News, May 28, 1993. (Vaccine Policy Institute, 251
Ridgeway Dr., Dayton, OH 45459)
5.American Association of Physicians and Surgeons, Fact Sheet on Mandatory Vaccines at http://
www.aapsonline.org/.
6.Jane
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http://www.haciendapub.com/article25.html
7. 42 U.S.C.S. § 300aa-25(b)(1)(A),(B).
8. Karlsson L. Scheibner V. Association between non-specific stress syndrome, DPT injections and cot death. Paper
presented to the 2nd immunization conference, Canberra, Australia, May 27-29, 1992 http:// www.whale.to/vaccines/cot_death.html . See also Viera
Schiebner, Ph.D., Vaccination: 100 Years of Orthodox Research Shows that Vaccines Represent
a Medical Assault on the Immune System for discussion and references.
9. W.C. Torch, "Diptheria-pertussis-tetanus
(DPT) immunization: A potential cause of the sudden infant death syndrome (SIDS)," (Amer. Academy of Neurology, 34th Annual Meeting, Apr 25 - May 1, 1982), Neurology 32(4), pt.
2.
10. Id.
11.Viera Schiebner, Ph.D., Vaccination:
100 Years of Orthodox Research Shows that Vaccines Represent a Medical Assault on the Immune System, 1993.
12. Confounding in studies of adverse reactions to vaccines [see comments]. Fine PE, Chen RT, REVIEW ARTICLE: 38 REFS. Comment
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13. See Viera Scheibner, supra note 12.
14. Nature and Rates of Adverse Reactions
Associated with DTP and DT Immunizations in Infants and Children (Pediatrics, Nov. 1981, Vol. 68, No. 5)
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Relations, 1626 E. Street, Fresno, CA 93786, December 5, 1984. http://www.whale.to/vaccines/fresno.html
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for vaccine failure and evaluation of a selective revaccination strategy. Department of Preventive Medicine and Biostatistics, University of Toronto, Ont. Canadian Medical
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20. Haemophilus b disease after vaccination with Haemophilus b polysaccharide or conjugate vaccine. Institution Division of
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failure and waning vaccine-induced immunity. Division of Field Epidemiology, Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta, Georgia. Journal of Infectious Diseases.
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Medicine, Bookreal, Australia, 1989.)
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33. Chicago Dept. of Health.
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http://www.woodmed.com/VaccineScene2000.htm
35. Neil Miller, supra note 33 at 45 [NVIC News, April 92 at 12].
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37. Darrell Huff, How to Lie With Statistics, W.W. Norton
& Co., Inc., 1954 at 84.
38. Quoted from the internet, credited to Keith Block, M.D., a family physician from Evanston, Illinois, who has spent years
collecting data in the medical literature on immunizations.
39. See Trevor Gunn, supra, note 29, at 15.
40. Id. at 21.
41. Id. at 21 (British Medical Council Publication 272, May 1950).
42. See Trevor Gunn, supra, note 29, at 21; see also Neil Miller, supra note 33 at 47 (Buttram, MD, Hoffman,
Mothering Magazine, Winter 1985 at 30; Kalokerinos and Dettman, MDs, "The Dangers of Immunization," Biological Research Inst. [Australia], 1979, at 49).
43. See Mayo Vaccine Research Group,
supra note 27.
44. See
Neil Miller, supra
note 33 at 34.
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Development,
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47. Washington Post,
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48.
Reported by KM Severyn, R.Ph, Ph.D. in the Dayton Daily News, June 3, 1995.
49. Vaccine Information and Awareness (VIA), "Measles and Antibody Titre Levels," from Vaccine Weekly, January 1996.
50. NVIC Press Release, "Consumer
Group Warns use of New Chicken Pox Vaccine in all Healthy Children May Cause More Serious Disease".
51. Id. [Reported by KM Severyn, R.Ph.,
Ph.D.]
52. Hearings before
the Committee on Interstate and Foreign Commerce, House of Representatives, 87th Congress, Second Session on H.R. 10541, May 1962, at 94.
53. NVIC Vaccine Conference Program Guide,
1997.
54. Unanimous
resolution of the AAPS, 57th Annual Meeting, St. Louis, MO, October, 2000; see http:// www.aapsonline.org/.
55. British Medical Journal, 1999,
318:193, 16 (January).
56.Singh V, Yang V. Serological association of measles virus and human herpes virus-6 with brain autoantibodies in autism.
Clinical Immunology and Immunopathology 1998;88(l):105-108.
57. Wakefield AJ, et al. Ileal-lymphoid-nodular hyperplasia, non-specific colitis, and pervasive developmental disorder in
children. Lancet 1998;351:637-641.
58. Wakefield AJ, Anthony A, Murch SH, Thomson M, Montgomery SM, et al. Enterocolitis in Children With Developmental Disorders.
Am JGastroenterol September; 95:2285-2295.
59. Stephanie Cave, MD, NVIC Vaccine Conference, September, 2000; see http://www.909shot.com for conference
transcripts and information.
60. Congressman Dan Burton, House Committee on Government Reform, Hearing on Mercury and Medicine, 6/18/2000.
61.Press Release, Feb. 12, 2001;
see http://www.autism.com/ari/press1.html
62. Dana Ullman, Discovering
Homeopathy, at 42 (Thomas L. Bradford, Logic Figures, p68, 113-146;
Coulter, Divided Legacy, Vol 3, p268).
63. See S. Curtis, supra note 34.
64. See S. Curtis, supra note 34.
65. Isaac Golden, Vaccination? A Review of
Risks and Alternatives, 5th Edition, 1994.
(Australia).
66.
Allanson v. Clinton Central School District, No. CV 84-174, slip op. at 5 (N.D.N.Y. 1984).
67. Sherr and Levy vs.
Northport East-Northport Union Free School District, 672 F. Supp. 81 (E.D.N.Y. 1987).
68. Fishkin v. Yonkers Public Schools, 710 F.
Supp. 506 (S.D.N.Y. 1989).
69. Berg v. Glen Cove City School
District, 853 F. Supp. 651 (E.D.N.Y. 1994).
70. Congressman Dan Burton, Committee on
Government Reform, "FACA: Conflicts of Interest and Vaccine Development: Preserving the Integrity of the Process," June 15, 2000. http://www.whale.to/v/conflict.html
71. "AAPS Resolution Concerning
Mandatory Vaccines" at http://www.aapsonline.org/aaps/.
72. J. Barthelow Classen, M.D., M.B.A. President and CEO, Classen Immunotherapies, Inc., 6517 Montrose Ave, Baltimore, MD 21212 Tel: (410) 377-4549 Fax: (410) 377-8526 E-mail: Classen@vaccines.net , letter to The Honorable Dan Burton, Chairman U.S. House of Representatives, Committee on Government Reform, Washington, DC 20515, October 12th, 1999, at http://vaccines.net.
73. "Show us the Science," Mothering Magazine, March/April 2001, Report on the Sept. 2000 NVIC Vaccine
Conference.
74.
See J. Barthelow Classen, MD,
MBA, supra note
73.
75. Viera Scheibner, PhD,
178 Govetts Leap Road, Blackheath, NSW 2785, Australia; phone +61 (0)2 4787 8203, Fax +61 (0)2 4787 8988
76. See J. Barthelow Classen, MD, MBA, supra note 73.
77. Statement of the National Vaccine
Information Center, Hearing of the House Subcommittee on Criminal Justice, Drug Policy and Human Resources, "Compensating Vaccine Injuries: Are Reforms Needed?" September 28,
1999. http://www.whale.to/m/fisher88.html